Hoy en día, la escuela se apoya, casi exclusivamente en la pizarra, el cuaderno y el libro de texto. Sin embargo, el desarrollo de las Nuevas Tecnologías de la Información y su incidencia en el mundo cultural hace necesario que desde el campo de la educación se de un reajuste en las funciones que han de cubrir en la sociedad.
Computadoras, internet, televisión, videocasetera, dvd y Cd-rom; son herramientas que utilizan la imagen como elemento substancial de su lenguaje de comunicación.
La imagen, así utilizada, constituye un excelente recurso didáctico y aunque los alumnos ven miles de imágenes diariamente en la escuela, la calle, nuestra casa, los libros, la televisión, el cine , etc., en contados casos han tenido la posibilidad de verlas con fines pedagógicos. Por otro lado la educación no ha sabido integrar ni explotar estos medios, entre otras razones, por la inadecuación de su programas, la escasa preparación de los profesores, la incoherente distribución de los recursos, la rigidez de la organización de los espacios y los tiempos, la inflexibilidad de los agrupamientos de los alumnos y sobre todo la falta de toma de conciencia de la necesidad de una alfabetización audiovisual.
Debemos reconocer a la imagen como instrumento imprescindible para que los alumnos sean capaces de analizar críticamente el universo audiovisual al que cada día se enfrentan y capacitarnos para apreciar, analizar y criticar la información visual que recibimos, así como para expresarnos a través de ella, con la conciencia plena del poder de comunicación que tiene.
Computadoras, internet, televisión, videocasetera, dvd y Cd-rom; son herramientas que utilizan la imagen como elemento substancial de su lenguaje de comunicación.
La imagen, así utilizada, constituye un excelente recurso didáctico y aunque los alumnos ven miles de imágenes diariamente en la escuela, la calle, nuestra casa, los libros, la televisión, el cine , etc., en contados casos han tenido la posibilidad de verlas con fines pedagógicos. Por otro lado la educación no ha sabido integrar ni explotar estos medios, entre otras razones, por la inadecuación de su programas, la escasa preparación de los profesores, la incoherente distribución de los recursos, la rigidez de la organización de los espacios y los tiempos, la inflexibilidad de los agrupamientos de los alumnos y sobre todo la falta de toma de conciencia de la necesidad de una alfabetización audiovisual.
Debemos reconocer a la imagen como instrumento imprescindible para que los alumnos sean capaces de analizar críticamente el universo audiovisual al que cada día se enfrentan y capacitarnos para apreciar, analizar y criticar la información visual que recibimos, así como para expresarnos a través de ella, con la conciencia plena del poder de comunicación que tiene.
